El lenguaje nace con nosotros

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Especialidad: Educación Preescolar
Curso: Desarrollo del Lenguaje del niño de 0 a 7 años
Profesora: Angélica Silva
Período Académico: 2009-I

Nombre y Apellido: Francis Martins
Sección: 003

Importancia del desarrollo del lenguaje en el niño, tanto en su vida cotidiana como en su nivel educativo

(Texto de opinión)

Primero que nada, debemos tener en cuenta que el lenguaje es de suma importancia para el niño, ya que con éste él puede interactuar con otras personas. Desde que nace, el niño comienza a producir sonidos. Primero, los niños balbucean y después producen sonidos silábicos que pueden ser vocálicos o consonánticos, y que en ese momento no tienen un significado de una frase u oración del habla adulta. Algunos adultos piensan que eso no es lenguaje porque no entienden cuando los niños hacen estos sonidos. Sin embargo, podemos preguntar ¿Cómo influye el entorno social del niño en su lenguaje? ¿Cuál sería mi elección, cómo futura docente de Educación Inicial, entre la teoría ambientalista e innatista? y ¿Qué papel juega la docente de Educación Inicial en el Desarrollo del Lenguaje del niño?

En primer lugar y en lo que respecta al tema del entorno social, debe decirse que este es de suma importancia para el desarrollo del lenguaje en el niño. Hoy día vemos con preocupación como muchas personas producen incorrectamente algunas palabras y gracias a esto los niños hacen esas imitaciones de ellas.

En segundo lugar y en relación con el desarrollo del lenguaje del niño, debemos tomar en cuenta que éste es un proceso evolutivo y que todos los seres humanos venimos genéticamente preparados para desarrollarlo, con un aparato fonador dotado para la función de desarrollar el habla. Sin embargo, todos los niños necesitan una ayuda o facilitación para lograr desarrollar el habla adulta correctamente. Durante este proceso, los niños ejecutan su habla infantil con cortas inadecuaciones y no por eso podemos decir que presentan alguna dificultad de lenguaje. Para llegar a esta acusación, por llamarlo de laguna manera, los adultos y en especial el maestro deben realizar una amplia investigación del lenguaje de ese niño y observar así si existe o no dificultad en su habla.

En tercer lugar y con relación a las teorías explicativas sobre el desarrollo del lenguaje, que son: las teorías Ambientalistas e Innatistas y los autores que las definen con diferentes puntos de vistas, mi elección como futura docente de Educación Inicial, estará orientada por la teoría Innatista. Estoy totalmente de acuerdo con el autor Noam Chomsky, acerca de que el lenguaje es innato, es decir, nacemos con él y con el transcurrir del tiempo el niño lo va desarrollando y mejorando ese proceso de comunicación.

En cuarto lugar, la docente de Educación Inicial está capacitada y preparada para contribuir con el desarrollo del lenguaje del niño, respetando cada momento del desarrollo. Sabemos que a partir de los 3 meses de vida de los niños comienzan a desarrollar su lenguaje. En primer término balbucean, seguidamente producen sonidos vocálicos y luego consonánticos. Muchos de estos sonidos no son claramente definidos ni entendidos por los adultos pero no por eso puede decirse que los niños no tienen lenguaje desde las edades tempranas.

Finalmente y retomando todo lo antes expuesto, puedo destacar que el entorno social del niño es de suma importancia para el desarrollo de su lenguaje. Los niños son como una esponja, que adsorben todo. Es decir, ellos observan todo lo que les rodea para luego imitar conductas, bien sean éstas físicas o verbales. Por eso, nosotros los adultos que frecuentamos niños debemos estar muy pendientes de la manera como nos expresamos física y verbalmente ante ellos, para no perturbar el desarrollo integral del niño en todos los sentidos. De allí y después de haber estudiado cuidadosamente las diferentes teorías sobre el desarrollo del lenguaje, me queda muy claro que el lenguaje es innato y que lo vamos desarrollando con el transcurrir del tiempo.